Bases y fundamentos del diseño gráfico
Fundamentos básicos del diseño gráfico: los elementos clave
“¿Qué es diseño? Un plan para colocar elementos de
la mejor manera, para lograr un propósito en particular”. -Charles
Eames
Los fundamentos básicos del diseño gráfico se componen de algunos
elementos sin los que el profesional no podría crear, desarrollar y proyectar
sus grandes trabajos. Estos son la base de todo producto visual y por separado
no cobran el mismo sentido.
Un diseñador gráfico es capaz de combinar:
- Elementos
conceptuales: el punto, la línea, el plano o el volumen,
los que cobran especial relevancia con las nuevas técnicas 3D.
- Elementos
visuales: representan todo lo visible por el ser
humano, que se percibe por su forma, tamaño, color y textura.
- Elementos
de relación: como la dirección, posición, gravedad y
espacio, son a su vez los que enlazan a los conceptuales y visuales.
- Elementos
prácticos: son la función de ese diseño, su
representación y significado.
Dentro de estos cuatro grupos, existen también algunos elementos
principales que conforman los principios del diseño gráfico y que todo
profesional debe conocer a fondo para proyectar y concebir sus composiciones.
Aunque los criterios para definirlos pueden ser diversos, y dependen del nivel
de detalle que se considere, estos son los más importantes:
- Línea: es
un conjunto sucesivo de puntos que suele definir la dirección de las
composiciones. La línea, además, separa planos, denota movimiento y
delimita las áreas de cualquier diseño.
- Forma:
es una línea cerrada que se inicia y termina en el mismo punto, creando
figuras bidimensionales bien definidas. Se divide en formas geométricas,
como los triángulos, cuadrados y círculos, y libres, que representan
cualquier otro objeto en un plano 2D.
- Color: es
uno de los elementos más relevantes en el diseño. Influye en la percepción
de saturación, temperatura e incluso brillo. No solo se refiere a la
presencia de tonos del círculo cromático, sino también a la ausencia de
ellos, en zonas blancas, negras y cualquier graduación de ambos colores.
- Contraste: una
propiedad que se basa en la relatividad de los colores, pues estos se
aprecian de una u otra manera según su entorno. Así, el contraste se
refiere a la diferencia de intensidad entre los distintos elementos, y es
esencial para equilibrar cualquier composición.
- Textura: se
trata de la impresión que generan las superficies de las formas y objetos
utilizados. La textura se encarga de evocar sensaciones táctiles a partir
de la vista, creando cuerpos suaves, duros, rugosos, ondulados, etc.
- Tipografía: Se
refiere a la elección de los tipos de letras y la manera en la que se
integran con el resto de los elementos. Las características de la
tipografía seleccionada dependerán de los objetivos del diseño. De hecho,
existen profesionales que se dedican exclusivamente a diseñarlas como
parte de su especialidad.
- Fotografías: hoy
en día son parte habitual de cualquier proyecto publicitario, editorial o
de redes sociales. Pueden abarcarlo todo, sirviendo de base o funcionar
como un complemento.
- Equilibrio: se refiere a la distribución de todos los elementos de la composición. Puede existir un equilibrio simétrico o asimétrico, según si dicha disposición se produce de forma equitativa alrededor de un eje o no. En esta última categoría tiene mucho peso la regla de tercios, que divide el plano en tres partes iguales y coloca los objetos en una de las situadas en los extremos, dejando las otras dos despejadas.
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